Las elecciones de 2024 están a tan sólo 10 semanas, y los miembros de AFSCME estamos acelerando nuestro activismo, movilizándonos para apoyar a nuestros aliados, desde miembros de juntas escolares y ayuntamientos hasta el presidente de los Estados Unidos.
Estamos cien por ciento detrás de Kamala Harris y Tim Walz. La vicepresidenta Harris ha sido una fuerte y constante aliada de AFSCME y de toda la gente obrera. Se ha manifestado con trabajadores en huelga. Desde el cuidado de salud asequible hasta la seguridad en la jubilación y la condonación de préstamos estudiantiles, está comprometida con desarrollar los éxitos de los últimos tres años.
En 2021, emitió el voto de desempate en el Senado estadounidense para aprobar el Plan de Rescate Estadounidense, el cual salvó la economía y decenas de miles de puestos de trabajo de los miembros de AFSCME. Ha mostrado su respeto por nosotros, refiriéndose a los servicios públicos como “algunos de los trabajos más nobles y desinteresados que cualquiera pueda hacer”. Y ha centrado nuestras libertades como prioridades en su campaña: la libertad no sólo de sobrevivir, sino de prosperar; la libertad de ganar un salario digno y vivir dignamente; la libertad de ser parte de una unión laboral y negociar colectivamente.
Y para su compañero de fórmula escogió a Tim Walz, un líder que no sólo apoya a los trabajadores de servicios públicos, sino alguien que fue trabajador público él mismo, maestro y miembro de una unión, alguien que pasó décadas fortaleciendo a su comunidad. Él es uno de nosotros.
Por el otro lado, sus oponentes han desarrollado un plan de 900 páginas llamado el Proyecto 2025: una agenda extrema y divisiva que empezarán a implementar desde el primer día si ganan la elección. Entre muchas otras cosas, el Proyecto 2025 de Donald Trump propone prohibir las uniones de servicios públicos como AFSCME. Así es, ellos quieren eliminarnos por completo.
Esta es una elección histórica con mucho en juego. Kamala Harris sólo ha sido candidata presidencial por un mes, pero su campaña ha logrado un gran impulso en este corto periodo de tiempo. La energía está por los cielos. El ambiente es eléctrico. Ahora, nos toca a nosotros seguir esforzándonos, hacer lo que mejor hacemos, movilizarnos en el campo. Debemos pasar las próximas 10 semanas tocando puertas, haciendo llamadas y promoviendo el voto para apoyar a candidatos pro-obreros en todos los niveles de gobierno.