A pesar de que luchan por víctimas de crímenes, a los miembros del personal de apoyo de la Oficina del Fiscal del Condado de Pierce, Washington, no se les permitía trabajar más de 35 horas a la semana, incluso con una carga laboral abrumadora.
Como consecuencia, muchos de ellos no ganaban lo suficiente para alimentar a sus familias y dependían de los servicios sociales.
“Sabemos que nuestro trabajo es importante”, dijo Laura Devereaux, asistente legal con 27 años en la oficina del fiscal y miembro de la Federación de Empleados Estatales de Washington (WFSE/AFSCME Concilio 28). “Sólo queremos que se nos trate como si lo fuera”.
Durante años, los profesionales que buscan justicia para víctimas de crímenes fueron víctimas ellos mismos, víctimas de un condado que suprimía sus horas laborales sin necesidad para protegerse de posibles déficits presupuestarios.
La pregunta que estos trabajadores le hicieron al condado durante las negociaciones de contrato resaltaba la contradicción en sus horas laborales: “¿Estamos tan sólo 87.5% comprometidos con la seguridad pública?”
Ahora, después de ocho sesiones de negociación y dos mediaciones, los asistentes legales, entrevistadores y defensores de víctimas miembros de AFSCME ratificaron un nuevo contrato que reconoce el importante trabajo que realizan.
El contrato, que fue ratificado en febrero, aumenta sus horas laborales a 37.5 por semana, lo que equivale a un aumento salarial del 7.1%. Esto además de un aumento del 4% durante el primer año del contrato, y un segundo aumento del 4% durante el segundo año.
Esta victoria les da algo de justicia a los trabajadores esenciales que luchan por las víctimas de crímenes, y mejoran la seguridad de la comunidad local.